Por un lado, la adquisición del Skoda Fabia R5 tan solo hace unos días, por otro, la poca preparación antes de esta importante prueba ya que pudo rodar muy poco por culpa de las tormentas caídas en Catalunya la semana del rally. Y, por último, esta era la primera vez que disputaban una prueba de tierra con un R5.

 

Con todo esto estaba claro que había que empezar el rally de menos a más e ir probando el coche. En los primeros compases de la prueba, en el primer tramo se encontraban la estela del vehículo que les precedía, impidiendo coger el ritmo. Ya en el segundo tramo fue mejor, pero en un cruce se fueron largo calándose el coche y perdiendo algo de tiempo. En la segunda sección -con la repetición de los tramos- la idea era salir a mejorar posiciones pilotando con mucho cuidado de no pinchar, conseguir además llevar al service el coche intacto, subir posiciones en entre los pilotos del catalán, e incluso intentar superar a pilotos habituados en el Campeonato de España de tierra. Al final de la mañana, fueron escalando posiciones hasta situarse en la novena posición de la general y tercero entre los catalanes.

 

Ya por la tarde en el tramo D1, al intentar corregir unas notas se pasaron un cruce de largo y se volvía a calar el Fabia. Intentando recuperar el tiempo perdido, la cosa fue peor. La posterior falta de concentración haría que no saliesen las cosas como deseaba Albert.

 

En el último bucle la idea era conservar la posición, octava de la general y la tercera entre el campeonato catalán, pero perdieron 13 segundos y les superaba su rival directo Xavi Domènech, estando por debajo de él por 9,5 segundos a falta de un tramo. Al llegar a este último tramo del rally, Albert y Lluis eran conscientes que tenían que hacer un tramo perfecto con la intención de recuperar ese tiempo perdido, y así fue, pero no solo los 9.5 segundos sino 17.1 teniendo un final disputado pero feliz por la victoria a sus rivales directos, tercero del regional y una octava posición de la general que tal como llegaban a esta prueba supo a gloria.

 

Orriols al final del rally: “Tomamos la salida para hacer un buen rodaje de cara a preparar nuestra participación en el RACC del próximo mes de octubre. El coche y todo el equipo ha funcionado perfectamente, y estamos muy contentos del buen trabajo hecho para conseguir este resultado, hemos tenido un buen ritmo en la carrera de menos a más, viendo que tenemos margen de mejora para seguir progresando”

 

Muy motivados, el equipo volverá al trabajo para poner el Skoda en versión asfalto y poder realizar los test necesarios para llegar al Ral·li de la Llana, que será la próxima cita el 15 de septiembre.